HISTORIA - ARTE / Curiosidades
históricas. |
TU NECESITAS ALGUIEN A QUIEN
POSEER
Kurt Weill y Lotte Lenja. “Sólo
a ti”.
Kurt Weill nació en Dessau
(Alemania) en 1900 y murió en Nueva York en 1950.
Su contribución a la música
del siglo XX es muy variada, pero es sobre todo conocida a través
de sus composiciones para el teatro y, muy especialmente, por sus colaboraciones
con el dramaturgo Bertolt Brecht.
De Kurt Weill y Bertolt Brecht no
queda de Die Dreigroschenoper (“La opera de los tres centavos”). Luego
vino la huida de la Alemania nazi, Weil era judío y Brecht comunista.
“La opera de los tres centavos”
se estrenó el 31 de agosto de 1928 y estaba protagonizada por ella,
Lotte Lenja, la esposa de Weill. Lotte Lenya era una actriz y cantante
vienesa, independiente, sentía la música y sentía
que debía cuidarle.
Unos años antes, a los veinticuatro
años, Kurt Julian Weill, ya calvo y exageradamente tímido,
conoció a Lotte Lenya, dos años mayor que él. Lotte
había sufrido el castigo físico cotidiano de un padre alcohólico.
A los tres años la despertaba cuando llegaba a casa y la obligaba
a cantar sobre la mesa. Lotte había hecho de todo para sobrevivir
en el difícil mundo musical de la época. Los dos se necesitaban.
Alguien a quien cuidar.
Ella hizo famosas muchas de las
composiciones de él, particularmente las que había creado
en colaboración con Bertolt Brecht, como “Ascensión y caída
de la ciudad de Mahagonny”, “Happy End” o “La ópera de tres centavos”.
Ella le fue infiel y él fue
más infiel. Cuando volvió a Berlin en el año 30, tras
una gira musical con un amante, se encontró a su marido liado con
otra actriz y perseguido por los nazis. La cosa se complicó
y en 1933 ella le acompañó en la huida a París. La
colaboración de Weill con Brecht mientras estuvo en París
no tuvo mucho éxito y rompieron. La relación con Lotte también
empeoró y se divorciaron, aunque siempre siguieron juntos, y en
1935 huyeron juntos a Nueva York.
En esta época, Kurt Weill
la escribió una carta “Lotte, tú necesitas alguien a quien
poseer” y prometía que si volvía con él tendría
toda la libertad y que él sólo sería algo más
que un amigo y algo menos que un marido. Volvieron a estar juntos y dos
años después se casaron por segunda vez.
Kurt Weill murió a los cincuenta
años el 3 de abril de 1950. Ese día Kurt le preguntó
“¿Me amas, Lotte?”. Y Lotte, sosteniendo su mano, le dijo: “Sólo
a ti”.
Desde entonces dedicó su
vida a proteger su música en un mundo tan olvidadizo. Solía
decir que vivimos en una época en la que se olvida lo que hicimos
ayer.
Cuando Lotte murió en 1981
su última palabra fue Kurt.
(Ver
video)
(Ver
video 2)
|